La didaskalia paulina en la perspectiva de la unidad e integridad de la Carta a los Filipenses
Autor: Leonardo Miguel Barraza Aranda, E. P.
Número de Páginas: 354
Sin duda alguna, entre todas las comunidades fundadas por Pablo, los lipen- ses fueron los depositarios de la carta con mayores muestras de afecto y conside- ración por parte del Apóstol1. Pese a que su trama textual revela que él se encuen- tra sufriendo “cadenas” (Flp 1,7.13.14.17)2, nunca deja de manifestar – como un leit motiv –gozo y alegría (Flp. 1,4.18.25; 2,2.17.18.28.29; 3,1; 4,1.4.10). Pablo, no obstante, esté sometido a un proceso judicial que lo puede llevar al martirio (Flp 1,19-23), confía salir airoso pues anuncia una nueva visita a Filipos (Flp 1,25-26). Los lipenses habiendo sido informados con anterioridad de este encar- celamiento, y naturalmente preocupados por el estado de Pablo, enviaron recur- sos económicos para ir en su auxilio. Para tal propósito designaron a un miembro de la comunidad de nombre Epafrodito. Pablo recibió a este emisario y la ayuda nanciera con beneplácito y gratitud, manifestando que no era la primera vez que los generosos lipenses lo habían socorrido en sus necesidades económicas (Flp 4,15-16). Como si fuera poco, Epafrodito en cumplimiento de su misión asistencial fue aquejado por una grave enfermedad,...