
La Biblioteca Universitaria de Deusto ha elaborado este «Catálogo del Fondo Histórico Vasco 1831-1939» (F.H.V.) a partir de una selección de los registros bibliográficos de su Catálogo General informatizado, pertenecientes a dicha sección. El objetivo de esta edición impresa es difundir el conocimiento de esta colección entre investigadores y estudiosos de la cultura vasca escrita y publicada entre 1831 y 1939. El periodo 1831-1939 se ha delimitado, considerando 1831 el inicio de la imprenta mecánica y 1939, final de la Guerra Civil Española, acontecimiento que produjo enormes pérdidas en bibliotecas y colecciones particulares, por lo que merece su protección en la sección de reserva.
Una madeja enredada. Un puzle de piezas retocadas y distraídas. La biografía de Antonio Rodríguez-Moñino, uno de los grandes bibliógrafos de la historia de España, se reordenó a conveniencia para que los años de la Guerra Civil no estropearan su encaje en la dictadura franquista. En 1936 dirigió las incautaciones de las grandes bibliotecas privadas en Madrid y fue protagonista destacado en la política de salvamento de bienes culturales de la República, ligado a la Alianza de Intelectuales Antifascistas. Al acabar la guerra, sin embargo, negó todo, señaló a muchos, y se negó a sí mismo. La justicia de Franco, consejo de guerra y depuración mediante, fue complaciente con él, evitando tocar asuntos muy espinosos, como el saqueo de las monedas de oro del Museo Arqueológico Nacional, que dirigió. De amigo de Bergamín, de Alberti y de Wenceslao Roces, pasó a serlo de Camilo José Cela y de Pemán, de obispos y aristócratas. De vestir el mono azul, a tratar con Manuel Fraga, Esteban Bilbao o Eduardo Aunós. Tertulia en el Lyon y aperitivo en Lhardy. Aunque contó con apoyos muy sólidos en las alturas del franquismo, se cultivó una imagen que roza la posverdad:...
El criterio establecido, en la que formalmente es la 1ª edición de este libro, sigue la tradicional corriente, defendida entre otros por Francisco Fernández de Béthencourt, que opinó que la Grandeza de España se ideó en el acto de reconocimiento de Carlos de Habsburgo y Trastámara, I de Castilla, como V del Imperio en Aquisgrán el 26/X/1520, después de su coronación como rey de Roma el 23/X/1520; en los días anteriores a la ceremonia, se cree que Fadrique Álvarez de Toledo, II duque de Alba, mayordomo mayor del rey, negoció con los nobles que tenían prevista su presencia en dicho acto y que gozaban del derecho de permanecer cubiertos en presencia del rey, renunciaran al mismo para no ofender al resto de los nobles del imperio que permanecerían descubiertos. A cambio de esta cesión voluntaria, recibirían un tratamiento especial, considerado entonces como novedoso aunque hoy día sabemos que existe algún destacado precedente que pronto se citará, similar al existente en otras cortes europeas (pares en Francia, príncipes en el Imperio, etc.). El rey-emperador Carlos aprovechó esta circunstancia para sustituir los auténticos privilegios de los ricoshombres, de...
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