Un tranvía llamado Vaporeso
Número de Páginas: 132
Créanme amiguitos, que este libro es sólo una punta del gran iceberg llamado Vaporeso, pero de él, podrán sacar todo el provecho que queráis, buscando entre tanta humanidad otro poco de terneza. Oro poco, para apuntalar las efímeras ideas que hacen bien a las gentes, en contraposición a la vorágine moderno-tecnológica, que todo lo amaina, lo acua, lo diluye, lo enerva, lo asexua, lo castra, mata de raíz la suavidad, los olores puros, los rulos de las hembras, que un día no tendrán caderas y se harán polleras tubo con la piel de un salamín. No seáis más papista que el Papa, a menos que seas Karol Wojtyla, dice Vaporeso. Que Dios, que es el padre de todo lo bueno, los bendiga suavemente, con la vara de algodón. Y que el Diablo les despierte, desde el fondo del alma, el deseo de pelear por la paz y lo que es justo. Adelante, almas analógicas, adelante.