
Las dos únicas novelas de Flannery O'Connor en un solo volumen. Además de sus extraordinarios cuentos, Flannery O'Connor, unas de las escritoras fundamentales del siglo XX, publicó también dos novelas excelentes, ahora reunidas, por primera vez en castellano, en este volumen. Sangre sabia, publicada en 1952, cuenta la historia de Hazel Motes quien, tras servir en el ejército, regresa al evangélico y profundo sur de los Estados Unidos. Allí empieza a librar una guerra privada contra la religiosidad de la comunidad y, en particular, contra Asa Hawkes, el predicador y su degenerada hija quinceañera. Presa de la desesperación, Hazel encuentra su propia religión, La Iglesia sin Cristo. En 1960, O'Connor publicaba su segunda y última novela, Los violentos lo arrebatan, donde el huérfano Francis Marion Tarwater y su sobrino, el maestro de escuela Rayber, desafían la profecía de su difunto tío segúnla cual Tarwater se convertirá en profeta. A partir de entonces, Tarwater vive una íntima batalla entre su fe innata y las voces que le llaman a ser profeta, mientras Rayber trata de llevarle a un mundo más razonable y moderno. Lúcida y tormentosa, radical y sobrecogedora,...
Escrito y leído en femenino. Análisis y valoración en su contexto aporta una nueva visión sobre las novelas para niñas que se escribieron entre finales del siglo XIX hasta mitad del XX. Más allá de considerarlas simplemente el vestigio de una época pretérita, muestra que sus autoras y lectoras crearon un espacio propio en la Literatura Infantil y Juvenil. que no siempre ha tenido un reconocimiento justo y una valoración crítica ponderada. Este libro es, pues, una mirada sin prejuicios a un circuito femenino que, de forma oculta o manifiesta, sigue presente en la sociedad literaria.
La bohemia de París vista por el más cosmopolita de nuestros escritores. Tres novelas sobre la juventud, el deseo, la libertad y el juego incandescente de los espejos. «Dos personas se sientan ante una mesa, y el novelista puede decir: “comieron”; dos enemigos se encuentran en una esquina, y el novelista puede decir: “se acuchillaron”; dos obreros entran en una taberna, y el novelista puede decir: “se emborracharon”; pero dos enamorados se acuestan juntos en la misma cama, y el novelista no puede decir lo que hicieron...» Enrique Gómez Carrillo «Su vida recuerda la de aquellos magníficos artistas del Renacimiento italiano, que derrochaban ardientemente tres o cuatro existencias en una sola y conocían la vida tres o cuatro veces mejor que los que no consumen sino una.» Maurice Maeterlinck